El Ejecutivo chavista sostuvo que este acto constituye «una violación flagrante de la libertad de navegación y comercio marítimo»

Caracas, Venezuela. El Gobierno de Venezuela denunció ante la Organización Marítima Internacional (OMI) la confiscación de un buque petrolero por parte de Estados Unidos en aguas cercanas al país suramericano, informó este viernes el Ministerio de Hidrocarburos.

«Quieren el petróleo de Venezuela y lo quieren sin pagar», sostuvo la cartera de Estado en una publicación en Instagram.

El Ejecutivo chavista sostuvo que este acto constituye «una violación flagrante de la libertad de navegación y comercio marítimo».

«Venezuela está haciendo lo que debe hacerse, que es apelar al derecho, apelar a la legalidad internacional y defender nuestros recursos naturales», indicó la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, citada en la publicación.

La funcionaria exigió la activación de todos los mecanismos previstos en los convenios internacionales, entre ellos, proteger la libertad de navegación, garantizar el comercio marítimo petrolero, así como sancionar actos hostiles contra embarcaciones civiles.

El miércoles, Estados Unidos interceptó y confiscó un buque petrolero cerca de las aguas de Venezuela, lo que fue calificado por el Gobierno de Nicolás Maduro como un «robo».

El petrolero, de nombre Skipper y que navegaba con falsa bandera, fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano, según The New York Times.

El buque fue interceptado en un gran operativo, con efectivos estadounidenses fuertemente armados que lo abordaron desde helicópteros y lanchas rápidas.

Este jueves, la Casa Blanca informó que el buque será dirigido hacia un puerto estadounidense para que su petróleo sea requisado.

Este episodio aumenta la tensión entre ambos países tras meses de despliegue militar estadounidense en el Caribe que, según la Casa Blanca, tiene como objetivo combatir el narcotráfico, pero que Caracas califica como una amenaza que busca propiciar un cambio de Gobierno.