Morelia, Michoacán

Tingambato es un municipio de mujeres trabajadoras, lugar en el que por las tardes los portones se abren para vender atoles, ya sea de leche o de grano, tamarindo o incluso el de aguacate, pero también se caracteriza porque las manos panaderas son de mujer.

María Esther Rodríguez Villanueva es una cocinera y panadera tradicional de Tingambato, está orgullosa de sus productos, pero su más reciente creación es el pan de aguacate, un pan que recomienda con un atole o acompañado de una mermelada artesanal, que dicho sea de paso, ella también elabora.

El pan tiene como ingredientes principales el trigo o el maíz; pero en los atoles, el de grano, el atole negro o de chaqueta, el zarza o tamarindo acompañado de un tamal de harina.

“Es un pan artesanal, no es proceso en máquinas, ni lleva químicos ni nada, todo es natural”.

La señora Mari cuenta que aprendió a hacer el pan de aguacate cuando trabajó con un chef, con quien en conjunto hizo varias pruebas y salió el producto que será de las estrellas de la primera edición del Festival de Atoleras y Panaderas de Tingambato que se llevará a cabo este fin de semana, el 20 y 21 de diciembre.

“Escoger un aguacate que empiece a pintar, y ya que esté maduro, ese elegimos”.

Edwin Martínez Oropeza, regidor de Fomento Económico, Comercio, Trabajo y Turismo, compartió que se espera la visita de personas del municipio y connacionales que vuelven a pasar las fiestas decembrinas a Tingambato, por lo que serán entre 5 mil a 8 mil asistentes.

Enfatizó que son muy pocas las mujeres panaderas que quedan en la demarcación, probablemente 10 o menos, por lo que con esta feria se busca revivir la tradición entre las jóvenes para que les interese dedicarse a ello.

Apuntó también que en Tingambato prácticamente en cualquier domicilio se pueden comprar los tradicionales geranios durante el día, pero por la tarde también se compran los atoles con la variedad de sabores que el paladar se pueda imaginar.