Morelia, Michoacán
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, presentó este jueves la iniciativa de ley denominada No Más Deuda en Michoacán, que busca impedir que las administraciones públicas contraten empréstitos y créditos, más allá de sus periodos de vigencia.
En Palacio de Gobierno, Alfredo Ramírez entregó el proyecto a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Guiliana Bugarini Torres, con miras a su discusión y eventual aprobación.
La contratación de deuda publica de largo plazo ha sido por décadas una forma de gobernar, solicitando recursos hoy para pagarlos mañana, través ando administraciines y generaciones, afirmó Ramírez Bedolla.
Aseguró que esta tendencia no es una improvisación, sino “una decisión política”, que llevó a que en los últimos 25 años la economía del estado creciera 98%, mientras que la deuda publica se elevó 640%.
El mandatario estatal acotó que la propuesta no excluye a raja tabla la posibilidad de adquirir deuda, sino que la limita al periodo para el cual fue elegido un gobierno.
Destacó que en los primeros cuatro años de su gestión no se registró la contratación de deuda publica de corto plazo, y para el penúltimo año de su gobierno no se prevé la adquisición de empréstitos con estas características.
“Con esta iniciativa, Michoacán dice al país que el futuro no se empeña, se construye, yo no vine a administrar inercias, sino a romperlas, porque no hay transformación posible sin una autonomía del presupuesto, y no hay autonomía del presupuesto cuando son secuestrados los recursos públicos para el pago de deuda”, expresó Ramírez Bedolla.
Por su parte, Giuliana Bugarini mencionó que en Michoacán la deuda pública de largo plazo pasó de ser marginal, como un instrumento de excepción, a una cuestión estructural y asfixiante.
Asimismo, el profesor e investigador adscrito a la Facultad de Economía, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Heliodoro Gil Corona, señaló que “es necesario impedir que la deuda pública de largo plazo acorten las capacidades del Estado para llevar a cabo desarrollo e inversión”.
Tras asegurar que el endeudamiento público de largo plazo es “una sangría que los michoacanos no deben padecer”, expuso que ahora “es el momento de parar la hipoteca de los recursos públicos”.
